Uno de los materiales más emblemáticos y más identitarios de la propuesta pikleriana.
Se trata de un material excepcional que ofrece un amplio abanico de experiencias y posibilidades, tanto motrices como de interacción:
- Define con claridad “dentro” y “fuera”.
- La combinación de caras opacas y caras diáfanas (huecas o con barrotes), posibilita a la criatura tener experiencias de más claridad, menos claridad, más visión, visión más restringida (pequeños “túneles”).
- Las criaturas que ya se arrastran y rolan pueden utilizar esta estructura, e, igualmente, las que gatean, las que se ponen de pie y las que se desplazan con apoyo. Las criaturas que ya han conquistado la bipedestación y la marcha con soltura, también utilizan este tipo de estructuras con un gran disfrute.
- Las caras diáfanas (huecos y barrotes), permiten una interacción social (interacción visual, intercambio u ofrenda de objetos) entre criaturas que están “dentro” de la estructura y criaturas que están “fuera” de la estructura.
- La existencia de algún tramo de techo hueco, permite a las criaturas ponerse totalmente de pie “dentro” de la estructura.
- La zonas de barrotes permiten a las criaturas, bien servirse de ellos para ponerse de pie, bien para volver al suelo o a la posición sentada.
- La altura de toda la estructura permite a las criaturas, que así lo deseen o necesiten, desplazarse de pie con apoyo
(Fuente: piklerloczy.org)
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