¿Sabías que tu hijo tiene momentos clave para aprender ciertas habilidades? Conoce los periodos sensitivos Montessori y cómo aprovecharlos.

Como madres, como padres, buscamos lo mejor para nuestros hijos, darles las herramientas para su desarrollo pleno. La filosofía Montessori ofrece una guía valiosa para entender cómo aprenden los niños y cómo apoyar su crecimiento de manera efectiva, a través de los periodos sensitivos: etapas con una sensibilidad especial para adquirir habilidades naturalmente.

¿Qué son los Periodos sensitivos?

Los periodos sensitivos son etapas temporales en el desarrollo infantil donde se muestra un interés intenso y facilidad para aprender habilidades. La Dra. María Montessori se inspiró en estudios biológicos para identificar estos periodos, observando cómo los niños son atraídos instintivamente hacia actividades específicas que les permiten construir su mundo psíquico. Hugo de Vries descubrió los periodos sensitivos en animales, observando cómo las orugas eran atraídas por la luz hacia las hojas tiernas para alimentarse, perdiendo esta sensibilidad al crecer.

Características Clave de los Periodos Sensitivos:

  • Universales: Todos los niños los experimentan.
  • Inconscientes: El niño no es consciente de esta sensibilidad.
  • Pasajeros: El interés disminuye al adquirir la habilidad.
  • Guían el Desarrollo: Ayudan a desarrollar capacidades físicas, intelectuales y psicológicas.
  • Ayudan al desarrollo: Empujan a «aprender con pasión».
  • Satisfacción: Cuando los niños pueden seguir sus Periodos Sensitivos no sienten cansancio en el trabajo sino una profunda satisfacción.
  • Observables: Se ve al niño atraído hacia una actividad y objeto de forma intrínseca y siguiendo una motivación interior.

Si el niño no actúa según el impulso del periodo sensitivo, se pierde la oportunidad de una conquista natural. Las conquistas posteriores serán intelectuales, respondiendo al esfuerzo de la voluntad. Cuando los periodos sensitivos están presentes, el niño entra en contacto con el mundo de forma intensa, con entusiasmo. Obstaculizar estas necesidades puede generar «caprichos» que obstaculizan el desarrollo natural y afectan la vida psíquica. Es importante comprenderlos y satisfacerlos.

Los principales Periodos sensitivos:

Según la filosofía Montessori, existen cuatro periodos sensitivos principales:

  • Orden: (Final del primer año hasta los dos años) El niño necesita un ambiente ordenado para orientarse y construir su mundo interno. El orden es una base para el desarrollo en la primera infancia. El orden de las cosas es relativo al conocimiento del lugar que corresponde a cada una de ellas. El niño construye su orden interno absorbiendo el orden externo de su ambiente físico, por lo tanto al crear orden en éste le estaremos dando una gran ayuda en su proceso.
  • Refinamiento Sensorial: (3-6 años) Los niños exploran el mundo a través de sus sentidos, clasificando y entendiendo los detalles de los estímulos que reciben. Los sentidos son los canales de información y el interés y el placer por la exploración son los medios para el refinamiento.
  • Lenguaje: (0-6 años, con mayor intensidad en los primeros años) El niño tiene una capacidad innata para absorber el lenguaje de su entorno. El niño aprende a hablar la lengua de su raza simplemente viviendo. El lenguaje que se adquiere en la infancia se llama lengua materna.
    • Etapa pre-lingüística: Alrededor del cuarto mes el niño fija su atención en el movimiento de los labios del adulto e intenta imitar.
    • Etapa Lingüística: Entre los doce meses y el año y medio aproximadamente el niño descubre que cada objeto tiene un nombre.
  • Movimiento: El movimiento es vida, relacionado con actividad, manipulación y exploración. El movimiento permite al niño actuar sobre el ambiente exterior. La finalidad del movimiento es servir a toda la vida y la economía espiritual y universal del mundo.

¿Cómo podemos, como madres, aprovechar los Periodos sensitivos?

  1. Observa a tu hijo: Presta atención a qué actividades le atraen espontáneamente.
  2. Prepara el ambiente: Ofrece un entorno ordenado, estimulante y rico en materiales que inviten a la exploración sensorial y al movimiento.
  3. Respeta su ritmo: No fuerces el aprendizaje, permite que tu hijo explore y aprenda a su propio ritmo.
  4. Brinda oportunidades: Ofrécele actividades que le permitan desarrollar las habilidades que le interesan en ese momento.
  5. Sé un guía: Acompaña a tu hijo en su proceso de aprendizaje, ofreciéndole apoyo y recursos cuando los necesite.

Entender y respetar los periodos sensitivos de nuestros hijos nos permite acompañarlos de manera más consciente y efectiva en su desarrollo. Al brindarles un ambiente adecuado y permitirles explorar sus intereses naturales, estaremos sentando las bases para que se conviertan en adultos seguros, independientes y felices.

¿Te gustaría aprender más sobre los periodos sensitivos y cómo aplicarlos en casa?

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